Hay muchos autónomos y empresarios que no valoran la formación como deberían, incluso aunque muchas empresas podrían aprovechar para formar a sus empleados gratis a través de la Fundación Tripartida (gracias a las cotizaciones por formación que se realizan). Y otros tantos sí empiezan a conocer las ventajas de la formación y empiezan a valorar los cursos formativos. Y es que la formación en los negocios es elemental, a día de hoy casi imprescindible.
Comentamos algunas de las principales ventajas de la formación para cualquier negocio:
- Se adquieren nuevos conocimientos sobre la empresa, el sector, el negocio o nuevas herramientas de trabajo. Cuando más se conozca mejor y más rápido se puede hacer el propio trabajo.
- Se adquieren nuevos conocimientos, actitudes y/o habilidades.
- Los empleados a los que se forma se sienten más motivados e involucrados con la empresa.
- Los trabajadores son más eficaces en su trabajo.
- Se pueden conocer nuevas formas de mejorar el negocio.
- Se mejora la relación entre empleados y con el resto de plantilla.
- Se mejora la competitividad de la empresa con respecto a otras del mismo sector en el mismo ámbito geográfico.
- Favorece la promoción personal y profesional.
- Se consigue un alto retorno de la inversión, trabajadores mejor formados son trabajadores más rentables y aportan mayores beneficios a la empresa.
- Se incrementa la calidad del servicio y la atención al cliente.
- La formación abre las mentes.
- Favorece la adaptación a los cambios.
- Hay una gran variedad de cursos de formación adaptados a las necesidades de cada negocio.
- Los resultados se ven a corto, medio y largo plazo.
- Aporta valor añadido al negocio.
- El negocio puede conocer nuevas formas de ganar dinero y/o crecer.
Estamos en un mercado competitivo en que se necesita mejorar e innovar. Por ello, la formación se convierte en una herramienta imprescindible para que las empresas sobrevivan y sean más competitivas en un entorno profesional cada vez más competitivo en que es necesario adaptarse a los nuevos tiempos. Es cierto que a las empresas les hace falta mucho más que el formarse, pero sin duda la formación es una herramienta poderosa en cualquier momento de un negocio.
La formación puede ser presencial, mediante la cual se crea una relación más profunda entre personas; o a distancia, mediante la cual hay mayor flexibilidad y los horarios no son un problema. Sea cual sea el tipo de formación elegido, es importante saber aprovechar cada curso para explotar al máximo de sus beneficios y sacar la máxima rentabilidad de ello.
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